‘Al saltar, no te juegues el cuello’, campaña de concienciación para evitar las lesiones medulares
Ante la llegada del verano y la proliferación de las jornadas de playa y piscina, el Hospital Nacional de Parapléjicos, gestionado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha dado a conocer su campaña de cara a evitar los accidentes que, cada año, provocan tetraplejias como consecuencia de imprudencias a la hora de realizar la zambullida.
Bajo el lema «Al saltar no te juegues el cuello», la entidad conseguir que las personas se conciencien ante la gravedad de las lesiones medulares, que se han convertido en accidentes veraniegos más frecuentes de lo que los facultativos desearan encontrar durante el período estival. Estas lesiones, de carácter irreversible, modifican totalmente la vida de los pacientes al quedar estos anclados de por vida a una silla de ruedas. Aquellas personas que se ven afectadas por una lesión medular grave pierden la sensibilidad desde el cuello hasta los pies, alterando, en un elevado número de casos, el funcionamiento normal de su organismo.
A través de esta campaña de comunicación se pretende que los bañistas tomen conciencia de la necesidad de actuar de forma prudente a la hora de lanzarse a la piscina, al mar, a un río o a un lago, teniendo siempre presente que una mala zambullida pude generarles un daño tan negativo como es una lesión de carácter medular.
A la hora de tirarse al agua de cabeza, los expertos apuntan que es fundamental hacerlo siguiendo unas normas de sentido común. La primera de ellas, conocer a la perfección la profundidad existente; ya que de ser ésta inferior de la que pensamos, se podría producir una hiperflexión de cuello o hiperxtensión que derivarían en daño medular. Son lesiones importantes que, dependiendo del impacto, pueden llegar a ser irreversibles.
Además de la profundidad de la zona en la que vayamos a tirarnos es importante tener en cuenta las características del lugar en el que vaya a tener lugar la zambullida, es decir, si el agua no estuviese lo suficientemente clara, deberíamos inspeccionar si hay rocas u otros objetos que puedan provocarnos algún tipo de daño al chocar contra ellos.
En aquellos casos en los que tenga lugar el accidente, y ante la manipulación de la víctima, es de suma importancia inmovilizarle el cuello, evitando en todo momento movimientos de columna. Por otro lado, su traslado debe ser realizado, en todos los casos, por un profesional capacitado para ello. Nunca debe transportarse al lesionado en un vehículo privado.