¿Cómo afectará el Brexit al sector sanitario?
Casi el 52% de los británicos apoyan el Brexit y la preocupación llega también al ámbito sanitario. La industria farmacéutica afirma que “podría retrasar el acceso a fármacos”.
El 51,9% de los votantes británicos ha dicho sí a la salida de Reino Unido de la Unión Europea. El Brexit, a diferencia de lo que auguraban las últimas encuestas, logra imponerse en el referéndum con una ventaja de más de 1,2 millones de votos. De este modo, la decisión abre un proceso sin precedentes en el ámbito comunitario que ya afecta a niveles económicos y financieros con tintes de preocupación en distintos sectores. El valor de la libra esterlina se ha desplomado en las últimas horas hasta niveles no conocidos desde 1985.
En el sector sanitario las primeras reacciones llegan desde la industria farmacéutica, donde se respira incertidumbre al respecto. Por ejemplo, muchos medicamentos de fabricantes británicos podrían quedar en un limbo legal. De hecho, la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA, en sus siglas en inglés) emitió recientemente un comunicado en el que señalaba como “mejor interés”, tanto para la industria de Reino Unido como de toda Europa, mantener la adhesión comunitaria. “Las empresas farmacéuticas de Reino Unido podrán seguir beneficiándose de colaboraciones en la investigación y desarrollo de fármacos en el mercado de la UE, así como de un entorno reglamentario armonizado”, decían desde esta organización.
Tras la decisión de los británicos con su apuesta por el Brexit, la EFPIA pone de relieve la importancia de asegurar que el paciente esté en el centro de todo lo que pase a partir de ahora. Comparte el objetivo común de garantizar un acceso rápido a los medicamentos más innovadores en toda Europa, así como el desarrollo de un entorno normativo y de políticas que promuevan la investigación. “Como industria, en los próximos meses nos comprometeremos a colaborar con las partes interesadas, tanto en Europa como en Reino Unido, para apoyar estos objetivos”, afirman.
Por su parte, los laboratorios farmacéuticos británicos de carácter multinacional con presencia en España, valoraban positivamente la pertenencia de Reino Unido a la Unión Europea. Desde AstraZeneca, por ejemplo, sostienen que es “beneficiosa”, tanto para ellos como para el conjunto de la industria farmacéutica británica. “Brinda acceso a un mercado único formado por 28 países y a un personal cualificado”, explicaban.
Asimismo sostienen que “presenta un riesgo real de aumentar la complejidad y los costes derivados de llevar los medicamentos hasta quienes más los necesitan”. Además, añaden en estas declaraciones que renegociar los acuerdos comerciales con la UE y países individuales desde una posición unilateral “podría retrasar el acceso a fármacos desarrollados en el Reino Unido”.
CONSECUENCIAS EN LA EMA
La salida de Reino Unido de la Unión Europea afectará de una manera transcendental a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés). Actualmente, el máximo organismo de regulación de fármacos a nivel comunitario tiene su sede en Londres, por lo que esta situación podrá tener unas consecuencias sustanciales en su organización y funcionamiento.
En este sentido, la patronal de la industria farmacéutica en Suecia mostró hace unos meses su disposición a albergar esta institución. Sin embargo, desde la EMA y la Comisión Europea todavía no se han manifestado al respecto. Según el portavoz de la patronal sueca, Anders Blanck, el traslado de la Agencia Europea del Medicamento a Suecia tendría sentido por la fortaleza científica del país y el papel importante de sus científicos en el proceso europeo de aprobación de nuevos medicamentos.