Dios los cría…
Tal y como ya hemos dado a conocer en ocasiones anteriores a través de esta ventana al mundo, el sector del transporte sanitario se ha caracterizado desde tiempos inmemorables por la atomización. Sin embargo, desde hace algún tiempo, la concentración empresarial se ha convertido en la nueva tendencia. Una tendencia en la que no solo SSG lleva confiando desde hace ya algunos años, sino que también cuenta con seguidores de la talla de Ambuibérica o TSC que, identificadas por Fondos de Capital Riesgo, también han decidido unirse a este paulatino proceso de concentración.
A este camino, que no es fácil en absoluto, se han unido recientemente otras empresas que pretenden, de manera más que legítima, una implementación en más de una provincia o Comunidad Autónoma; algo que han conseguido, siendo francos, con diferente éxito. Tal es el caso, por ejemplo, de Ambulancias Tenorio e Hijos, S.L.; Ambulancies La Pau o Ambulancias Ayuda, S.L. Todas ellas han ido apostando, de manera progresiva, por ofertas económicas muy agresivas y que evidencian falta de experiencia multi territorial, algo que puede derivar en una situación insostenible a largo plazo como consecuencia de las diferentes formas de hacer de los territorios que dan forma a España.
También merecen especial mención las empresas de servicios generalistas que, un buen día, decidieron entrar en el sector del transporte sanitario y del que se vieron obligadas a salir no demasiado tiempo después al encontrarse con un escenario totalmente desconocido. Recordemos los casos de CLECE o ISOLUX. Pero nadie escarmienta en cabeza ajena y ahora irrumpen con fuerza FERROVIAL, EULEN o ACCIONA. Y es que nuestra esfera de trabajo es muy distinta a las demás. Nuestros usuarios son enfermos que se quejan, casi siempre, con razón. Los suyos no. El hecho de que el centro hospitalario esté más o menos limpio no es tan grave como que la ambulancia no llegue a su hora a recoger a alguien que espera para recibir tratamiento médico. De la misma manera, tampoco es el mismo la inversión que se realiza para la limpieza o seguridad que la inversión que hemos de realizar nosotros en vehículo y equipamiento necesario para prestar un servicio de salud de calidad.
Los fondos de inversión que se encuentran tras Ambuibérica y TSC, respectivamente, tienen como objetivo algo totalmente lícito como es maximizar su inversión. Hasta aquí, la descripción de una situación normal cuando hablamos de entidades de esta tipología. Sin embargo, esta normalidad se oscurece cuando esa optimización de la inversión se hace con una visión cortoplacista y con acciones radicales que afectan a los trabajadores y usuarios, en particular, y al propio sector, en general.
Esto no quiere decir, en ningún caso, que SSG –como tercer jugador de la partida que se está desarrollando en el seno del sector- no quiere ni pretenda obtener el mayor beneficio posible de su trabajo. Todo lo contrato. Hacerlo se trata de algo lícito y se convierte, de hecho, casi en una obligación para todas las empresas.
Sin embargo, existe una diferencia fundamental que entendemos importante resaltar. SSG pretende ganar dinero a largo plazo, de forma recurrente y no posee esa visión cortoplacista que tanto daño está haciendo al sector del que formamos parte. Esto implica que todas las medidas que adoptamos son menos traumáticas y radicales, ya que deseamos estar en el sector muchos años y entendemos –siempre lo hemos hecho así- que hay otra manera de proceder; en definitiva, nos asimilamos al agricultor que cuida su tierra, que no al recolector.
Entendemos que lo que debe pasar en los próximos años no es otra cosa que una mayor concentración de los distintos grupos empresariales –financieros e industriales, de manera simplificada- con el objetivo claro de adquirir economías de escalas que permitan, al menos, mantener números azules, los financieros seguro lo harán.
Ha llegado el momento de que las empresas tradicionales tomen una decisión clara. Deben hablar alto y claro escogiendo dónde y con quién quieren estar. Solas no sobrevivirán.
Desde SSG queremos aprovechar este espacio para agradecer la confianza que han depositado en nosotros las históricas empresas valencianas a las que hemos acompañado en la reciente licitación de transporte sanitario de esta comunidad autónoma. Con independencia del resultado final que obtengamos, es de recibo reconocer la valentía de estos compañeros del sector.