Protestar por los recortes, ¿motivo de represalias contra los médicos?
Los profesionales consideran que tras destituciones como la del jefe de Oftalmología Infantil del La Paz, se encuentran represalias como consecuencia de hacer públicas sus protestas por los recortes sanitarios.
Los hospitales suelen argumentar motivos profesionales pero los médicos lo tienen claro: Protestar contra los recortes genera represalias para los profesionales sanitarios, especialmente cuando ocupan un cargo de responsabilidad dentro de su centro. En este sentido, el último caso es el de José Abelairas, cesado recientemente como jefe de Oftalmología Infantil del Hospital La Paz de Madrid, como informaba ElDiario.es, después de que hiciera públicas sus quejas por la falta de medios y las condiciones de trabajo “tercermundistas” en el hospital.
“Mientras las protestas se hagan entre compañeros y en la cafetería, no suele pasar nada. Pero cuando empiezas a hacer escritos te vuelves molesto. Y esto lleva a las represalias, algo de lo que estamos totalmente en contra”, explica a Consalud.es Daniel Bernabéu, presidente del sindicato Amyts de Madrid.
Y es que, en el caso de Abelairas, el facultativo llegó a enviar un documento al propio ministro de Sanidad y estuvo varios meses alertando a la Gerencia del centro y a la Consejería de Sanidad de que su unidad, la cual llevaba diez años dirigiendo, no cumplía con los requisitos para ser Centro de Referencia Nacional de hasta cinco de sus especialidades.
Desde la dirección del hospital, sin embargo, desmienten “rotundamente” que el cese de Abelairas esté relacionado con sus protestas, sino que se debe a una decisión realizada a propuesta de su responsable directo, el jefe de Oftalomología, Félix Armadá, quien explica a Consalud.es que el cese está relacionado a un problema de gestión de datos, pero que el profesional seguirá trabajando en la unidad como hasta ahora.
Además, desde el hospital defienden que “nunca se ha tomado represalias por las manifestaciones realizadas por sus profesionales, habiendo múltiples ejemplo de ellos”. Si bien, Bernabéu considera que, en el caso de que el cese de Abelairas se deba a un motivo profesional, “hubiera tenido problemas anteriormente. No creo que de un día para otro, después de diez años de trabajo excelente, comience a hacerlo tan mal como para que lo cesen”, indica.
EL CASO DEL CARLOS HAYA
El caso de Abelairas no es el único en el que se ha asociado su cese a sus quejas públicas sobre los recortes sanitarios realizados en su centro. Y es que, hace apenas un mes, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) destituía al gerente de los hospitales Regional Carlos Haya y Clínico Universitario de Málaga, José Luis Doña, que apenas llevaba año y medio en el cargo.
Aunque desde el SAS esgrimían “motivos personales” como explicación a su cese, los sindicatos profesionales aseguraban que la decisión llegaba después de que Doña pidiera más inversión para los hospitales malagueños y reivindicara la falta de recursos. “El gerente ha hecho lo que ha podido, pero en cuanto se ha quejado de algo que no está en la línea de los servicios centrales del SAS, lo habrán nombrado persona non grata y ha acabado en la calle”, explicaba a Consalud.es el portavoz del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín.
Otro gran hospital español, el Vall d’Hebron de Barcelona, también protagonizó una situación similar a finales de 2015. En este caso, el centro cesó de su cargo a Manuel Galiñanes, jefe de Cirugía Cardíaca del hospital, pocos días después de que denunciase la muerte de dos pacientes a causa de los recortes. Para el Instituto Catalán de Salud, sin embargo, la destitución estuvo motivada por la renuncia del profesional a pasar la evaluación que tienen que pasar cada cuatro años obligatoriamente todos los jefes de servicio para continuar en su cargo.