Reducir, reutilizar y reciclar: la moda del papel
El reciclaje se ha convertido en una práctica social ampliamente aceptada y casi sin darnos cuenta, depositar los envases, el papel o el vidrio en el contenedor correspondiente es ahora la acción cotidiana que más ayuda a la protección del medio ambiente.
En una oficina el papel y el cartón constituye hasta el 90% de los residuos generados, puesto que son los lugares donde también existe una mayor utilización. Por lo tanto las oficinas son espacios privilegiados para conseguir un uso lo más eficiente posible de estos productos.
Debemos saber que en el Sector Sanitario se recicla un bajo porcentaje de papel debido a que la mayoría de los archivos manejan información muy sensible y hay que realizar previamente un proceso de destrucción y/o contar con expertos en el manejo de documentación confidencial.
Diariamente consumimos papel en las oficinas en una gran cantidad, además del coste que supone a lo largo de año, por lo tanto antes de reciclar hay que reducir.
Es en este proceso donde ponemos nuestro granito de arena y empezamos a colaborar todos. Al reducir el uso de papel se evita la generación de residuos, el consumo de los recursos naturales (madera, agua, energía) y los problemas de contaminación que lleva aparejada. Reducir el consumo de papel es, por tanto, la mejor opción medioambiental.
Por cada tonelada de papel que se recoge y se recicla se ahorran 17 árboles, 140 litros de petróleo (4.100 Kw), 50.000 litros de agua, dos metros cúbicos de vertedero y la emisión de 900 kilos de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de efecto invernadero causante del cambio climático. O para que lo entendamos todos, para hacer un paquete de folios es necesario un árbol y medio, 560 ml de Agua, 364 Kw de energía, que emitirán en un vertedero 2.250 gramos de CO2.
Reciclar papel: cómo se hace
Para lograr una correcta recuperación y reciclaje del papel y del cartón usado se pueden depositar en el contenedor azul y no deben llevar restos de otros residuos, porque en tal caso contaminan el conjunto y dificultan su reciclaje.
Hacerlo en la oficina es muy sencillo:
1- Los documentos con información confidencial que ya no tengan validez se destruirán en la triturada, y después se depositarán en el contenedor azul.
2- Los documentos con validez, pero que no los necesitamos en el día a día, serán gestionados por expertos en almacenaje y confidencialidad. Ellos luego lo reciclarán.
3- Los papeles que tiramos sin darnos cuenta, piénsalo antes y utiliza una papelera o contenedor destinado a papel.
El reciclaje es la tercera opción en importancia de las famosas tres erres, más si cabe en el caso del papel, ya que un 19% del papel consumido no lo podemos recuperar, porque se almacena en forma de libros, revistas, documentos, etc., o bien porque su uso hace inviable su recuperación.
Por ello, hay que incidir en la reducción o el ahorro en el empleo del papel y el cartón, así como en su reutilización. En primer lugar, hay que utilizar productos de papel solo cuando sea necesario y aprovecharlos al máximo. Por ejemplo, se pueden evitar los embalajes innecesarios o recargados, los folios se pueden utilizar por ambas caras y, siempre que se pueda, evitar imprimir documentos que se puedan consultar en el ordenador.
Hoy en día la fabricación de papel reciclado ha mejorado en su calidad con respecto a las primeras producciones, por lo que se puede utilizar con total normalidad para cualquier uso. Otra opción si este papel no alcanza las prestaciones que queremos, utiliza papel libre en cloro, es ecológico y no contamina el Medio Ambiente.
Por lo tanto, si es tan fácil ¿Por qué no hacerlo? Además “Está de Moda”.