Reflexionando sobre el sector del Transporte Sanitario…
Hace unos meses inaugurábamos esta ventana al mundo exterior haciéndonos eco del fallecimiento de un insigne ambulanciero murciano, al que rendíamos nuestro particular homenaje por su buen hacer, sacrificio y abnegación por y para un sector al que defendió con auténtico ahínco y devoción.
Es por ello por lo que, alentados por su espíritu de lucha y trabajo, nos vemos en la obligación de continuar su legado haciéndonos eco de noticias del sector capaces de invitar a la reflexión sobre la situación que en estos momentos atraviesa el transporte sanitario; una esfera de actuación que debe ser capaz de aglutinar nuevamente a empresas y trabajadores en pro de la defensa de la profesionalización y generación de un profundo valor añadido para el conjunto de la sociedad.
En este sentido, iniciamos esta senda de publicaciones poniendo sobre la mesa la noticia con la que esta mañana bien temprano nos encontrábamos al hacer nuestra revisión diaria de los medios de comunicación: dos trabajadores de Ambuibérica, condenados a un año y medio de prisión por usar datos falsos para cobrar cuantías superiores a las estipuladas al Servicio de Salud de Zaragoza.
Centrándonos ya en el caso que queremos exponer en esta ocasión, hace algunos meses saltaba a la palestra la información de que tres trabajadores de Ambuibérica se iba a sentar en el banquillo acusados, presuntamente, de participar en una estafa que les había llevado a facturar un total de 136.811 euros por servicios no prestados como consecuencia de un fortuito error informático.
Cantidad irrisoria si la comparamos con los millones asociados a tramas mediáticas tan conocidas como la encabezada por Gürtel o el mismísimo ex Duque de Palma, pero por la que se les reclamaba a los trabajadores 17 años de cárcel. Y, todo ello, a pesar de que tanto el Ministerio Fiscal como la Administración presuntamente estafada han retirado sus acusaciones y se consideran debidamente compensados. Si el Ministerio Fiscal como velador público de la legalidad ha decidido retirar su acusación, ¿quién, entonces, pide tal cantidad de años de prisión para unos ambulancieros?
Según lo recogido en prensa, al parecer, esta pena es solicitada por una acusación particular que está dispuesta a enjuiciar un delito nimio si lo comparamos con todos los que cada día llegan a nuestros oídos a través de los medios de comunicación.
Pero, ¿quién forma esa acusación particular? Pues, por increíble que pueda parecer una Asociación de Empresarios perteneciente al sector de las ambulancias. Sin duda, una situación paradójica si tenemos en cuenta que una entidad de este calibre debería tener entre sus principios mirar por el bienestar del empresario. ¿Qué interés podría tener entonces una asociación empresarial por penalizar los errores informáticos de una empresa? No entendemos qué puede estar pasando.
Vayamos más allá. Curiosamente, la Asociación de Empresarios que acusa ni siquiera es de Aragón, sino que son oriundos de Euskadi; algo, cuanto menos, curioso., pues entendemos que poco contribuyen con su actitud al, tan necesario en los tiempos que corren, hermanamiento del sector.
¿Por qué desde Euskadi se interesan por lo que ocurre en Aragón? Debe ser, probablemente, porque esta patronal vasca ha de contemplar en sus fines la posibilidad de tomar parte en situaciones que tengan lugar fuera de las fronteras de su comunidad autónoma; defendiéndose a capa y espada, a buen seguro, de todos aquéllos que, en algún momento, osen inmiscuirse en cualquier problema o controversia que tenga lugar en territorio vasco. Nadie puede por lo tanto opinar sobre lo que a ellos les ocurre, pero ellos sí que pueden tomar partido e interesarse por asuntos de los demás. ¿Estamos ante la historia de siempre?
Habrá que analizar, por lo tanto, quiénes componen esta patronal del sector ambulanciero y a quiénes corresponden las manos que dicen defender los derechos de esta profesión tan digna.
No seamos mal pensados –de hecho no queremos serlo-. Nada tendrá que ver este hecho, a buen seguro, con que Ambuibérica se haya implantado en tierras vascas hace poco tiempo…. ¿o sí?
En toda esta situación, ¿dónde han estado las verdaderas patronales de ambulancieros?¿Han explicado realmente cuál es la verdadera realidad de un trabajo en el que también se cometen errores?
¿Dónde han estado los sindicatos? Quienes han sido juzgados han sido trabajadores que, a buen seguro, han necesitado contar con su apoyo; a quienes deberían haber trasladado que están a su lado demostrándoles su verdadera utilidad, que no es otra que la defensa de los intereses de los trabajadores; situación que no ha quedado evidenciada con suficiente claridad en los medios de comunicación.
Nuestro compromiso con el sector del Transporte Sanitario nos empuja a realizar un llamamiento para evitar que las vías judiciales se empleen con una finalidad que no les corresponde. Los españoles hemos trabajado mucho por conseguir sentar las bases del estado de derecho en el que hoy vivimos; un estado de derecho construido por nuestros mayores, a los que tanto les debemos, y que hemos de defender.
Sirva de precedente que el único objetivo que perseguimos a través de este espacio es poner de manifiesto nuestro criterio y opinión personal ante determinados temas de actualidad respetando, en todo momento, las decisiones y criterios judiciales.