Servicios Sociosanitarios Generales se suma al rosa con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama

El cáncer de mama es en la actualidad el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. En España se diagnostican alrededor de 22.000 nuevos cánceres de mama al año, en la mayoría de los casos en edades comprendidas entre los 45 y los 65 años.
Los adelantos científicos y en cuanto al tratamiento de dicha enfermedad han favorecido que la supervivencia por cáncer de mama haya mejorado notablemente en los últimos 15 años. Cabe destacar que anualmente se incrementa un 1,4% y que la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico de este tumor es del 82,8% en España, lo que lo sitúa por encima de la media europea.
Aún así, Grupo SSG, de acuerdo con la información proporcionada por la Asociación Española contra el Cáncer (aecc), y atendiendo al objetivo de trabajar por la mejora del bienestar de las pacientes y la evolución de la medicina, hace hincapié en la necesidad de tener muy en cuenta factores como el apoyo a las pacientes y sus familiares más allá del tratamiento del tumor. Del mismo modo, uno de los mayores temores de las personas que han superado la enfermedad es el miedo a la recaída, de ahí la importancia de gozar de una atención psicológica profesional y especializada, así como del apoyo de otros pacientes y familiares.
La importancia del diagnóstico precoz
El diagnóstico precoz sigue siendo la mejor herramienta para luchar contra esta enfermedad. Los expertos recomiendan por ello realizar mamografí́as periódicas a partir de los 45-50 años, ya que a través de los programas de cribado con mamografí́as, se pueden diagnosticar tumores en estadios iniciales, y en estos casos las posibilidades de curación tiene un porcentaje muy alto.
En relación con la prevención de la enfermedad, al igual que ocurre con otros tipos de cáncer, no se tiene certeza de que existan recomendaciones médicas que aseguren una prevención del cáncer de mama. No obstante, se recomienda de cara a reducir los riesgos de forma individual, llevando a cabo pequeños cambios en el estilo de vida y la alimentación, de modo que la hagan más saludable.